Víctor Condori Vargas es un trabajador que ofrece sus servicios a la Iglesia Adventista del Séptimo día en Bolivia. Víctor tenía un trato de amigo y hermano en la iglesia, aunque aun no era bautizado. Un día su hija mayor fue diagnosticada con una terrible enfermedad "tuberculoma", fue ahí que Víctor tuvo un encuentro con Dios y su hija fue sanada. Como respuesta a ese milagro él decide entregar su vida a Cristo.