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Lección 10 ¡Llorad y aullad! 4º Trim/2014 – Escuela Sabática

17:53 | División Sudamericana
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Lección 10 ¡Llorad y aullad! 4º Trim/2014 – Escuela Sabática

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Motiva:

En Guatemala, existe una tribu indígena llamada Kekchi, ellos tienen una buena palabra para arrepentimiento, cuyo significado es: “me duele el corazón”.

Lejos de allí, en el interior de África, la tribu Baouli tiene un vocabulario tal vez mejor aún. El término que ellos usan para arrepentimiento significa: “me duele tanto que quiero desistir de eso”.

 

Foco: Comprender que no hay reforma verdadera sin arrepentimiento genuino.

 

Explora:

  1. Lloren y lamenten

Pregunta 1: ¿Qué razones presenta Santiago para pedir que los ricos se lamenten y lloren?

Pregunta 2: ¿Cuáles son los pasos para una restauración plena?

Reconocimiento, tristeza, arrepentimiento, restauración y reforma, son elementos fundamentales en la cura del mal.

2 Corintios 7:10 La tristeza según Dios, produce arrepentimiento.

  1. Las riquezas

Pregunta 3: La riqueza es un don de Dios F (   )   V (   )

Pregunta 4: ¿Cómo saber si el dinero nos sirve o si nosotros lo servimos a él? Lucas 16:10-13.

Pregunta 5: ¿Qué puede producir la búsqueda de riquezas por las riquezas en sí? Riqueza acumulada.

  1. Extorsión
  2. Comodidad
  3. Búsqueda de placeres
  4. Codicia
  5. Injusticia
  6. Asesinato, etc.

 

Aplica:

  1. ¿Cómo podemos trabajar para aliviar el problema de la pobreza extrema? ¿Qué debemos hacer para ayudar, y qué no debemos hacer?
  2. La mayor riqueza no es material, la mayor riqueza es poseer un corazón transformado, generoso, dispuesto a hacer la voluntad de Dios.
  3. La paciencia y el perdón evitan conflictos innecesarios.

 

Crea:

Todos éramos deudores de la justicia divina y no poseíamos nada para pagar la deuda. Entonces, el Hijo de Dios tuvo piedad de nosotros y pagó el precio de nuestra redención. Se hizo pobre para que por su pobreza fuésemos enriquecidos. Mediante obras de liberalidad hacia los pobres, podemos dar una prueba de la sinceridad de nuestra gratitud por la misericordia concedida. “Hagamos bien a todos”.


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