Lección 2: El Hijo 3º Trim 2014 - Escuela Sabática . Descarga otros materiales de la escuela sabática aquí: http://downloads.adventistas.org/es/kits/bosquejo-iii-trimestre-2014/
Bosquejo de la Lección 2 - El Hijo
Motivación:
El padre Damien fue un religioso que llegó a ser conocido por la disposición en servir a los leprosos. Él se mudó a Kalawao, pequeña aldea de la isla de Molokai, en Hawai. Este lugar fue separado para servir de colonia de leprosos. Él vivió en medio de ellos durante dieciséis años; aprendió el dialecto nativo, cuidó sus heridas, abrazó los cuerpos que nadie más podía tocar, organizó escuelas, bandas y coros; construyó casas para ellos. Poco a poco Kalawao se transformó en un lugar para vivir en vez de un lugar para morir. Él se quedó cerca a ellos, por eso lo amaban.
Cierto día, él se levantó y empezó el sermón con dos palabras:
Nosotros, leprosos…
Ahora él no estaba sólo ayudándolos. Él era uno de ellos.
Cierto día Dios vino a esta tierra y empezó su mensaje con dos palabras: “Nosotros humanos…” Ahora él no estaba sólo ayudándonos, Él era uno de nosotros. Ahora estaba en nuestra piel.
Foco: Reconocer que la naturaleza de Cristo ofrece a la humanidad tanto un amigo comprensivo como un Creador omnipotente, capaz de llegar a ser un Sustituto divino de los pecadores.
Comprensión:
I. La naturaleza del hijo.
Pregunta 1: Jesús tenía dos naturalezas, ¿era plenamente hombre y plenamente Dios?
Divino: Lucas 5:17-26. Perdonó pecados; Juan 8:58 Yo soy
Pregunta 2: ¿Por qué Jesús insistió en ser conocido como el Hijo del Hombre?
Pregunta 3: ¿Son el Padre y el Hijo dos personas diferentes?
Pregunta 4: ¿En qué sentido son Uno?
II. El beneficio de la doble naturaleza de Jesús.
Pregunta 5: ¿Por qué fue necesario que Cristo fuera totalmente humano y totalmente divino?
Aplicación:
Los demonios sabían y confesaron que Jesús era “el Santo de Dios” (Mc. 1:24), el Hijo de Dios (Marcos 3:15) Ese reconocimiento no es suficiente para nuestra salvación, no sólo debemos tener una aceptación intelectual de Jesús. Debe ser una aceptación plena en nuestra vida. Debe haber entrega.
Creatividad:
En Cristo fueron unidos lo humano y lo divino. Su misión era reconciliar a Dios con el hombre y al hombre con Dios. Su obra fue unir lo finito con lo infinito. Bendijo al mundo viviendo em la carne humana la vida de Dios. Dejando las cortes celestiales, Cristo vino a este mundo para representar el carácter de su Padre, y así ayudar a la humanidad a regresar a su lealtad. Todo aquel que se arrepiente y vuelve a Él viene a ser su herencia y su testimonio. ¿Reconoces a Jesús como tu Dios, Señor y Salvador? Entonces, ¿por qué no te levantas esta semana en su nombre y hablas a alguna persona de lo que Jesús hizo por ti?