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Ministries | Escuela Sabática

Lección 6: Victoria en el desierto – Escuela Sabática 1º/tri/2016

08:16 | División Sudamericana
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Motivación: Mostrar un celular.
Un celular puede ser un instrumento del bien o del mal. Hay una línea tenue entre el uno y el otro. Por un lado, el celular es un instrumento útil y de enorme importancia en la comunicación. Por otro lado, es un instrumento que se puede volver un vicio peligroso.
Foco: Saber que necesitamos de Cristo para vencer toda tentación en el gran conflicto entre el bien y el mal.
Comprensión: Respuestas de Dios al conflicto
Veremos tres temas importantes relacionados con Jesús en el gran conflicto:

1. Emanuel, Dios con nosotros.
2. El bautismo, un nuevo éxodo.
3. Las tentaciones en el desierto.

Todo a la luz del gran conflicto.

I. Emanuel, Dios con nosotros.
¿Por qué vino Jesús?
1. En primer lugar, él vino para restaurar el dominio que Adán había perdido (Rom. 5:12, 15).
2. En segundo lugar, vino para traer juicio y destruir las obras del diablo (Juan 9:39; 1 Juan 3:8).
3. En tercer lugar, Jesús vino al mundo para buscar y salvar a los perdidos (Luc. 19:10).
4. Jesús vino para mostrar cómo es Dios; para revelar a nosotros y al Universo expectante cuál es su verdadero carácter (Juan 14:9).

II. Bautismo, un nuevo éxodo (salir de “Egipto”)
Diversas reacciones a la predicación de Juan el Bautista:
1. Los fariseos y los saduceos estaban entre los líderes que fueron a oír a Juan el Bautista. Tuvieron miedo y desprecio.
2. En contraste, las personas comunes pensaron que estaban viviendo en los últimos días y que vendrían juicios.
• Veían a Juan viniendo del desierto e incentivando a las personas a pasar por las aguas del bautismo en el Jordán, en preparación para lo que estaba por venir.
• Ellos imaginaban que el propio Mesías los llevaría a la victoria sobre los romanos.
• No obstante, este no fue un movimiento político: fue un evento de salvación.
III. Estrategia para la victoria en el gran conflicto (tentaciones)

Hay paralelos dramáticos entre el relato de las tentaciones de Jesús y la experiencia de los israelitas en su peregrinación en el desierto y la caída en el jardín del Edén:
1. Después de pasar por el agua, Jesús fue al desierto, donde ayunó y fue probado durante cuarenta días. De la misma forma, los israelitas pasaron por el agua (Mar Rojo) y, enseguida, el desierto. Ellos experimentaron el hambre y quedaron allá por cuarenta años.
2. Paralelo de Jesús y Eva
• La primera tentación apela a los sentidos. La fruta prohibida pareció a Eva buena para comer y "agradable a los ojos" (Gén. 3:6).
• La segunda tentación apela al sentido de importancia propia, posición.
• La tercera tentación apuntaba a la lealtad. Eva, ¿usted confía en Dios, cuando él dice: "Ciertamente morirás" (Gén. 2:17) o uniría su suerte a la de la serpiente que insistió: "No moriréis" (Gén. 3:4)? De la misma forma, Jesús podría dar su lealtad a Satanás para conquistar los reinos corruptos del mundo o podría permanecer fiel a su propósito y, como representante de la humanidad, declarar su fidelidad a Dios, a fin de garantizar que él daría a su pueblo un "reino eterno"(Dan. 7:27; 2 Ped. 1:11).

Esos paralelos apuntan a la preocupación divina por el hecho de ser muy fácil para los seres humanos cambiar su lealtad y por la necesidad de seguir el mandamiento de Jesús: "Levantaos, y orad para que no entréis en tentación" (Luc. 22:46).
Aplicación:
1. El mundo gira y cambia, pero una cosa no cambia. En todos mis años, una cosa no cambia: la perpetua lucha entre el bien y el mal”.
2. El propio Dios enfrentó terribles tentaciones en nuestro favor. Al considerar esta verdad, ¿qué es lo que más importa?

Creatividad: ¿Cómo puede usted ayudar a alguien que esté enfrentando la tentación?
Vamos a colocar simbólicamente en una bolsa todas aquellas tentaciones que rodean nuestra vida y pedir a Dios que, por su gracia y poder, podamos salir más que vencedores.


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