5 Todos los días ellos pervierten mi causa;
contra mí son todos sus pensamientos para mal.
6 Se reúnen, se esconden,
miran atentamente mis pasos,
como quienes acechan mi alma.
7 ¡Págales conforme a su iniquidad, Dios,
y derriba en tu furor a los pueblos!
8 Mis huidas tú has contado;
pon mis lágrimas en tu redoma;
¿no están ellas en tu libro?
9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos,
el día en que yo clame.
Esto sé: Dios está a mi favor.
10 En Dios, cuya palabra alabo,
en Jehová, cuya palabra alabo,
11 en Dios he confiado. No temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Sobre mí, Dios, están los votos que te hice;
te ofreceré sacrificio de alabanza,
13 porque has librado mi alma de la muerte
y mis pies de caída,
para que ande delante de Dios
en la luz de los que viven.
(Klonopin)